Comienza la semana y comienza el mes. Qué duro se hace todo. La llegada del calor me recuerda al mal momento que viví el verano pasado. Fue horrible. Acababa de quedarme en paro porque la empresa donde trabajaba cerró. De la seguridad de un contrato indefinido que iba a firmar a un cierre prematuro de la noche a la mañana. Además, con sueldos sin pagar. Un desastre. Por suerte, cobraría paro. Y pensé “antes de que se agote la prestación habré encontrado algo”. Pero el paro se termina. Y cuando siguen pasando los meses y no encuentras solución a tu desempleo… los niveles de autoestima, confianza y optimismo descienden vertiginosamente. Te cambia el humor. Te apagas. Y los demás te lo notan. Y eso afecta a tus relaciones personales, sociales y familiares. Hasta que algo abofetea tu cara y te hace actuar. Sigo buscando empleo pero me siento orgulloso de todas las cosas que he conseguido y aprendido a lo largo de este tiempo en paro. Lo que pasa… es que… hoy ha sido un día regulero.
Lunes. Comienzo de semana y comienzo de mes. Todos los lunes despierto pensando que, quizás, la semana que queda por delante sea LA SEMANA. Intento pensar en la posibilidad de que en unos días vaya a la cama con una sonrisa enorme en mi rostro por haber dado con la clave, por haber encontrado empleo o por saber que uno de mis proyectos personales se llevará a cabo. Los lunes son complicados para todos. Lo sabemos de sobra. Y más si te dan malas noticias.
Y es que me han dicho que un proyecto en el que participaría este verano no se va a hacer. Un proyecto que económica/psicológicamente me ayudaría a lo largo de dos meses. Habría estado centrado en él hasta septiembre. Me habría aportado una tranquilidad económica para estos meses y, lo que es aún más importante, habría potenciado mi autoestima. Pero estas cosas pasan. Otra semilla que no va a crecer.
Y el calor unido al estado de ánimo que ha provocado en mí esta noticia me ha hecho recordar el final del verano pasado cuando mis esperanzas de encontrar se arrastraban por el suelo y me llevaron a apoyarme en esta web. El lunes 3 de septiembre comenzó la aventura y tres días más tarde… la web tuvo 1600 visitas en un solo día. Esto me hizo pensar que iba a conseguir mi objetivo. No fue así pero ha sido una gran experiencia.
¿Cuál es tu secreto para estar siempre tan positivo?, me preguntaron hace poco. Pues hoy no lo estoy. No se puede estar a tope de ánimos siempre. Tengo motivos. Eso sí, mañana cambio el chip. Hoy me he permitido un tiempo de bajonazo. Pero mañana volveré a enviar CVs, a apuntarme a ofertas de empleo y a seguir ofreciendo mis servicios como freelance. No quiero tirar la toalla por muy tentador que sea.
Me gustaría compartir con vosotros un artículo que han publicado sobre mí los responsables de jobeeper, una app de búsqueda de empleo de la que hablé hace unos días. Les agradezco mil que se hayan interesado en mi caso. Ha sido un placer contestar a las preguntas. Puedes leer el artículo AQUÍ.
Y… se terminó el lunes. Mañana… espero tener una segunda oportunidad de comenzar la semana con buen pie.
Buenas noches y buena suerte.
PD. Cuando esta mala racha pase… estaré contento de haberla superado…